Los 30 años de Stone Island.
Para que una firma de ropa sea realmente emblemática debe trascender la moda y llegar a otra esfera cultural pop. No sirve solo con contar con un seguimiento fiel de fashionistas; tienes que buscar fuera de la burbuja del sector y conseguir tener un impacto en la vida de la gente a diferentes niveles. Esto es algo que se ha logrado con éxito, por ejemplo, con la música y el arte por parte de numerosas marcas y diseñadores. A menudo, esta dimensión de público adicional no viene elegida por los diseñadores, sino que simplemente ocurre. Se trata solo de encontrarse en el momento oportuno y en el lugar preciso para dar con un determinado aspecto, estilo y actitud. Pocas marcas han conseguido dedicarse a los deportes y seguir manteniendo una credibilidad, pero esto es precisamente lo que ha ocurrido con Stone Island.
Esta firma de Bolonia, fundada originalmente por Massimo Osti y supervisada en la actualidad por el presidente ejecutivo y director general Carlo Rivetti, se convirtió en sinónimo de la cultura del fútbol desde sus inicios, vistiendo a generación tras generación de los denominados Terrace Casuals. Teniendo en cuenta las asociaciones con este tipo de cultura, es sorprendente que Stone Island haya resistido el paso del tiempo y siga siendo una marca respetada tanto por clientes como por expertos del sector.
Fundada en 1982, la casa italiana celebró su 30.o aniversario a comienzos de este año con una retrospectiva de 200 piezas a gran escala en la prestigiosa feria de muestras de ropa para hombre Pitti Uomo, celebrada en Florencia. Y hace solo algunas semanas, Stone Island continuó los actos festivos con el lanzamiento de un libro en gran formato que consiste en un homenaje en 600 páginas a la historia de la marca recopilada por los antiguos colaboradores Simon Foxton y Nick Griffiths. Tanto el libro como la exposición muestran la longevidad, los prolíficos estilos, así como la fuerte identificación y el interminable rendimiento de la marca.
Los mencionados Casuals, aficionados al fútbol que viajaban a Francia y a Italia para ver jugar a sus equipos británicos, y que dieron lugar a una nueva clase de marcas de diseño en los años 80, podrían haber terminado fácilmente con cualquier marca debido a su publicidad negativa. Se trataba de un público que se dedicaba a crear sus propios uniformes y se vanagloriaba de vestirse para provocar problemas. El mérito de Stone Island radica en que el ADN de su diseño fue lo suficientemente fuerte para sobrevivir a tales asociaciones. En todo caso, tras 30 años de historia de la marca, la firma fundada por Carlo Rivetti tiene ahora un mayor impacto sartorial en el mundo de la moda que nunca antes, y la visten un buen número de famosos, como el músico Chris Lowe de Pet Shop Boys.
Esto se debe principalmente a la dedicación de la marca a la investigación de los tejidos. Ninguna otra firma invierte tanto tiempo y dinero en desarrollar nuevos e innovadores materiales como lo hace Stone Island. Gracias a las chaquetas de tejidos de malla técnica Liquid Reflective, a las tecnologías de camuflaje y metalizados de nailon, Stone Island logra producir una ambiciosa sensación en sus prendas técnicas.
Es precisamente por ese motivo que Rivetti conseguió contar con tales colaboradores de alto nivel durante tantos años. Simon Foxton y Elgar Johnson, de i-D, han sido socios durante un largo periodo de tiempo, y hace algunos años el diseñador de productos y artista Aitor Throup colaboró con la firma hermana de Stone Island, CP Company, reinterprentando la famosaGoggle Jacket, una chaqueta con gafas sobre la capucha.
En un panorama de moda saturado de imitadores y promesas vacías, son los verdaderos innovadores los que logran y lograrán la conquista.
